Vacunas contra la Meningitis
Mucho se ha hablado a este respecto pero, para los padres, vale la pena aclarar que no hay una única vacuna que proteja contra todos los gérmenes que causan meningitis, ya que cada vacuna protege para un germen en particular, esto significa que «no hay una única vacuna salvadora».
Aquellos pacientes que acuden a la consulta ni bien aparecen los primeros síntomas de la menigitis tienen la posibilidad de recibir tratamiento inmediato y evolucionar favorablemente.
En los países donde la vacuna contra HiB se ha aplicado en forma masiva, prácticamente, ha desaparecido esta grave enfermedad. Por lo tanto es coherente afirmar que la vacuna anti-HiB debería incluirse en el Calendario Nacional de Vacunación y el Estado debería garantizar su llegada a los diferentes estratos sociales.
Con respecto a la vacuna contra el Meningococo debe señalarse que en los últimos dos años la cepa que predomina es la B y, en segundo lugar, la C. Hay muy buenas vacunas cuádruples A + C + W + Y pero la única vacuna contra las cepas B + C del Meningococo es la de origen cubano que ahora está disponible en el mercado argentino.
La incorporación de la vacuna contra el Haemophilus influenzae B al Calendario Nacional de Vacunación debería ser una prioridad. Nunca el dinero empleado en prevención de la salud representa un gasto sino todo lo contrario: una de las mejores inversiones que el Estado puede hacer.
La eficacia promedio de la vacuna cubana en niños mayores de 4 años es de alrededor del 75 al 80 por ciento, en niños entre 2 y 4 años desciende a un 47 por ciento y en los menores de 2 años no hay trabajos que avalen definitivamente su protección. Según los datos es recomendable su aplicación en mayores de 4 años y en áreas de alta incidencia y/o cuando se produce un aumento significativo en ei número de casos entre los 2 y los 4 años. No se justifica incorporarla al calendario nacional de vacunación, ya que el Meningococo provoca brotes cada 7 ó 10 años. No obstante esta vacuna debe estar disponible para todos los sectores hasta los más carenciados y no sólo en los establecimientos privados.