Meningitis
La aparición, en los últimos dos años, de un creciente número de casos de meningitis causada por meningococos del tipo B ha generado alarma en la población, en particular entre los padres de niños pequeños. Pero hoy la meningitis no es sólo «cosa de chicos» sino que toda la población debe estar informada para evitar la propagación de esta enfermedad.
Es fundamental detectar la
meningitis en estadios tempranos aún cuando el cuadro puede no ser completo, es decir, la existencia de un fuerte y persistente dolor de cabeza, la presencia de vómitos, la rigidez de la nuca durante un cuadro febril o una infección en las vías aereas superiores siempre debe hacer pensar en la posibilidad de una meningitis.
«Había una vez una membrana llamada meninges...»
La meningitis es la inflamación de las membranas meníngeas, que son delgadas estructuras anatómicas formadas por tres capas que recubren y protegen el cerebro y la médula espinal contra las agresiones físicas y químicas.
La más externa de las meninges, llamada duramadre, se encuentra adherida a las paredes del cráneo y de la columna vertebral. La capa media, o aracnoides, se une por proyecciones (trabéculas) que la conectan a la capa más interna o pia-madre. Esta última es la que se halla realmente en contacto con el cerebro y la médula.
Pese a que las tres membranas meníngeas simulan estar bien adosadas entre sí, en realidad están separadas por espacios microscópicos muy codiciados por distintos gérmenes porque allí hay pocas células del aparato defensivo.
El Meningococo (una de las bacterias que produce meningitis) invade específicamente el espacio suba-racnoideo (principal depósito de líquido cefalorraquídeo), localizado entre las capas media e interna de las meninges, provocando un severo proceso inflamatorio que puede llevar a la muerte del paciente si no es tratado a tiempo.
Los Invasores
Los microorganismos que producen meningitis son múltiples. Los virus y las bacterias son los agentes causantes más frecuentes mientras que los hongos y los parásitos los más raros. Pero, sin duda, son las bacterias las que causan más estragos. Éstas pueden dejar graves consecuencias o ser causa de muerte por la rapidez de la instalación de la enfermedad cuando faltan tanto el diagnóstico precoz, las medidas de prevención o un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son las bacterias responsables de la enfermedad?.
El Meningococo, el Haemophilus influenzae y el Neumococo son los causantes de más del 80 por ciento de las meningitis bacterianas.
Neumococos
El contagio por HAEMOPHILUS INFLUENZAE TIPO B (HiB) predomina entre los 2 meses y los 5 años de vida, raramente alcanza a los adultos. La meningitis producida por esta bacteria suele asociarse a la presencia de otras infecciones, por ejemplo: otitis del oído medio.